Desde hace mucho tiempo he venido haciendo la salsa de caramelo de la forma tradicional, es decir hacía un caramelo en seco lo dejaba oscurecer dependiendo de cuan intenso quería el sabor de mi salsa final y luego agregaba la crema de leche y cocinaba la mezcla hasta tanto se disolvieran los grumos que inevitablemente se hacían debido al choque térmico entre el caramelo y la leche, algunas veces añadía mantequilla ya hacia el final junto con la esencia, sal o especie que combinara según el uso que le iba a dar. Así pues estaba lista mi salsa para bañar o cubrir cualquier crema, helado etc., o como ingrediente de otra preparación.
En el libro de David Lebovitz Ready for Dessert, descubrí su receta para la salsa de caramelo que llama Rich Caramel Sauce y es de verdad FABULOSA, queda sedosa, equilibrada, untuosa, rica, cremosa, en fin PERFECTA. Quería compartir la receta porque estoy segura que como yo, una vez que la prueben jamas volverán a ninguna otra versión y es que la propiedad conmutativa no aplica para la cocina y que el orden y forma de incorporación de los mismos 3 ingredientes puede darnos resultados muy variados tanto en sabor como en textura.
Ingredientes
115 gr de mantequilla de buena calidad ( puede ser con o sin sal)
115 gr de mantequilla de buena calidad ( puede ser con o sin sal)
200 gr azúcar
1 taza de crema de leche
1/4 cdita de extracto de vainilla
1/8 cdita de sal ( al gusto)
En una olla grande derretir la mantequilla a fuego medio, agregar el azúcar y cocinar, revolver de vez en cuando hasta que el azúcar comience a caramelizar, se torne color ámbar oscuro y empiece a espumar un poco. Remover del fuego y añadir la crema, mezclar hasta obtener una salsa suave y untuosa, agregar la vainilla y la sal al gusto. Dejar enfriar y volver a probar para ajustar la sal. Servirla tibia.
Se conserva en la nevera ( heladera) hasta 2 semanas en recipiente bien cerrado. Entibiar un poco antes de usar.
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